Si alguna vez has sentido que el miedo te paraliza y no te deja avanzar, ¡este post es para ti!
Vamos a descubrir juntos cómo podemos transformar ese miedo en algo positivo y útil a través de técnicas de Kinesiología Emocional.
No te preocupes, lo haremos de una forma ligera y con un toque de humor, porque el miedo ya es bastante serio y ya es hora de empezar a reírnos de ello.
El Miedo: ese pequeño demonio interior
Ahora, hablemos del protagonista de nuestra historia: el miedo.
El miedo es como ese amigo pesado que siempre tiene una excusa para no hacer algo divertido. Te dice cosas como «mejor no lo intentes», «¿y si fracasas?», o el clásico «¡vas a hacer el ridículo!». Pero, ¿sabes qué? El miedo no es tu enemigo, es solo un mecanismo de defensa de tu mente que se ha descontrolado un poco. La clave está en aprender a gestionarlo y aquí es donde entra en juego la Kinesiología Emocional.
Pero, ¿qué carajos es la Kinesiología Emocional?
Primero, vamos a despejar la duda que seguro te está rondando en la cabeza: ¿qué es la Kinesiología Emocional?
En términos sencillos, es una técnica de comunicación con el subconsciente que, a través de respuestas físicas, nos ayuda a encontrar las respuestas o soluciones para transformar los miedos, traumas, complejos o cualquier otro bloqueo emocional que puedas estar viviendo.
Imagina que tu mente es como un ordenador y tus emociones son los programas que la hacen funcionar (o colapsar, si estamos siendo realistas). La Kinesiología Emocional es como un técnico muy pro que viene a arreglar esos bugs emocionales que te impiden vivir con plenitud.
¿Y cómo funciona?
El proceso es bastante sencillo y, a la vez, sorprendentemente revelador. Una de las herramientas más alucinantes de la Kinesiología Emocional es el test muscular.
Funciona así: tu cuerpo responde a preguntas o afirmaciones a través de la fuerza o debilidad de tus músculos. Es como tener un detector de mentiras interno que te ayudará a superar cualquier bloqueo emocional.
Por ejemplo, si dices «me siento seguro en esta situación» y tu músculo se mantiene fuerte, ¡bingo! Significa que realmente lo sientes así (hay firmeza en la afirmación y el músculo lo refleja). Pero si el músculo se debilita, ¡oh oh!, ahí hay miedo escondido u otro bloqueo emocional.
Toda la información que nos da tu subconsciente nos ayuda encontrar el origen de tus miedos e incluso cuál es la solución más efectiva para ti.
El Miedo: ese viejo conocido
Hablemos del miedo, ese compañero no tan divertido que a veces parece estar pegado a nosotros como chicle en el zapato.
El miedo puede manifestarse de muchas formas: ansiedad, fobias, preocupaciones constantes, inseguridades… la lista sigue y sigue. Puede paralizarnos, impedirnos tomar decisiones y, en general, hacer que la vida se sienta más complicada de lo que realmente es.
Pero aquí viene lo interesante: el miedo no siempre es “malo”. Nos protege de peligros reales, nos mantiene alerta. El problema es cuando ese sistema de alarma se vuelve loco y empieza a sonar por todo, incluso por cosas que no representan una amenaza real. Y es ahí donde entramos nosotros en acción.
Una sesión de Kinesiología Emocional
Vamos a sumergirnos en cómo normalmente sería una sesión de Kinesiología Emocional para trabajar el miedo.
Pero, antes, queremos que sepas que si podemos ayudarte es porque nosotros también lo hemos sufrido en nuestra propia piel. Sabemos lo paralizante y debilitante que puede llegar a ser el miedo. Por este motivo, hacemos todo lo posible para que te sientas comprendida/o, acompañado/a y libre durante todo este proceso.
Ahora sí, vamos a ello:
Paso 1: Identificación
Te pediremos que nos expliques cuáles son tus miedos. Puede ser racional o irracional, puede ser hablar en público, volar en avión, o cualquier cosa que te ponga los pelos de punta. En cuanto a emociones no hay normas.
Usando los tests corporales de Kinesiología (sí, tu cuerpo habla y dice mucho más de lo que crees) determinaremos cuál es la raíz emocional de ese miedo. ¡Es como tener una conversación con tu cuerpo!
Paso 2: Liberación
Una vez identificado el miedo, utilizaremos diversas técnicas para liberar esa emoción.
Se pueden usar desde técnicas de respiración y visualización, Tapping, toques suaves en puntos específicos del cuerpo (en puntos de acupuntura, pero sin agujas), o técnicas de Liberación Emocional, hasta incluso corregir algo en la química o en la estructura del cuerpo.
El objetivo es desbloquear y liberar las emociones negativas asociadas al miedo.
Paso 3: Transformación
Aquí es donde la magia realmente sucede. El kinesiólogo te guiará para que, de la forma más fluida y automática posible, tu subconsciente haga nuevas asociaciones más placenteras al miedo o a la situación que te lo provocaba. Es como reescribir el guión de una película, pero esta vez con un final feliz.
Puedes usar afirmaciones positivas, visualizaciones y otras herramientas para consolidar este nuevo estado emocional. ¡Adiós miedo, hola confianza!
Beneficios de la Kinesiología Emocional
Ahora, hablemos de los beneficios. Porque, seamos sinceros, nadie quiere gastar su tiempo y dinero en algo que no funciona.
Aquí tienes algunas razones por las cuales la Kinesiología Emocional es una opción fantástica para transformar el miedo:
1. Claridad Mental y Emocional
Los tests de Kinesiología ayudan a que de una forma muy sencilla y efectiva podamos encontrar el porqué, el cuándo o el cómo comenzaron esos miedos. Esta claridad te ayudará a enfrentarte a tus miedos con mayor paz, por contradictorio que parezca.
2. Eficacia rápida
Con la Kinesiología Emocional hacemos todo lo posible para que consigas resultados rápidos.
Cada persona es diferente y tiene un proceso diferente, así que no podemos garantizar en cuánto tiempo vas a superar tus miedos.
Lo que sí te podemos garantizar es que damos el 200% para que desde la primera sesión obtengas mejorías: ya sea una solución, o que acabes la sesión sintiéndote más en paz ante la situación, o bien que obtengas una claridad y comprensión de lo que está causando tu bloqueo.
3. Sin efectos secundarios
No hay necesidad de preocuparse por efectos secundarios. Es una terapia natural y no invasiva. Además, se puede complementar con otros tratamientos que estés recibiendo.
4. Empoderamiento personal
No solo te damos el pescado sino también la caña de pescar. En las sesiones de Kinesiología Emocional aprenderás a gestionar tus emociones.
Al aprender a identificar y liberar tus propios bloqueos, te conviertes en tu propio superhéroe.
¡Es como tener un
superpoder!
5. Reducción del estrés y la ansiedad
Al liberar el miedo, también disminuyen los niveles de estrés y ansiedad. Esto no solo mejora tu salud mental, sino que también beneficia tu salud física.
6. Mejora de la calidad de vida
En última instancia, transformar el miedo mejora tu calidad de vida. Te sientes más libre, más ligera/o y capaz de enfrentar los desafíos con una actitud positiva.
En definitiva, te vuelves más resolutivo/a y tu yo auténtico saldrá a relucir para darlo todo!
¡Atrévete a Probarlo!
La Kinesiología Emocional es como una caja de herramientas mágicas que puede ayudarte a transformar el miedo y otras emociones negativas en algo positivo y liberador.
¿Por qué no darle una oportunidad? No tienes nada que perder y mucho que ganar.
Imagen: Image Creator
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Siento que ha sido un cambio que va a marcar un antes y un después en mi vida.
Gracias!